martes, 25 de agosto de 2020

Destellos de luz

La poeta es

y no es.

la poeta abre las puertas de su imaginación

y se permite ser,

el poema.


Retazo de mi infancia


Desde el umbral de mi ventana

una luz traspasa la memoria de mis días;

aquellos de colada y de juegos de muñecas;

de corretear con las gallinas y jugar con la Katy,

una perra blanca con pintas café que tuvo incontables partos;

de viajar por galaxias inimaginables

dentro de la alberca que nos acogía en su penumbra por varias horas,

y hasta días enteros montados en algún caballito de mar.

El retazo de mi infancia también es mi abuela,

con sus suaves trenzas y su risa que aun perdura en mis días.

Me huele a café su recuerdo;

pero también a fogón de leña,

y en aquel patio rodeada de pollos y de gatos y de perros,

el éxtasis de un mango dulce chorrea mi vestido nuevo.

 

A la joven Caterina


Vientre de sol

vientre del renacimiento

llevas en tu piel la herencia de un Vinci

mujer campesina,

caminante del amor

y de ese fruto nació el gran Leonardo.

Inmenso como tú misma;

inmensa como la historia misma.

Mujer de piel hermosa,

caminante

naciente,

Ilustre, (nadie lo supo, nadie lo es)

Ahora yo quiero decirlo.

(Taller con la Poeta Marga López)