sábado, 12 de mayo de 2012


La tarde desprende un sabor a chocolate
un aire tibio se incorpora entre los pasos
del viento,
meciendo mis recuerdos.

La memoria de mi piel
entre la tarde y el chocolate,
ahora fruta, ahora besos.

Mi piel despierta en perfecta armonía
utopía de sabores
y lentamente y sin pensarlo
se va creando un universo en la cima de mis senos.

El río de mi risa
entre el murmullo de la tarde y el chocolate,
nuevamente entre mis labios su clamor
y el de la tarde,
ahora fruta
ahora piel.

Son deseos explorados
en el viento,
en la tierra.
Son labios entreabiertos hacia el cielo.
Y la tierra
aquí, despierta.

El río de mis venas
tejiendo entre olvidos
para permitir-me-ser
y revive mi universo
ese universo de mujer.


Silencio
grita la noche despejada de canciones
y de amores

Silencio
en el parque
en el centro de un corazón ausente

Quiero ese silencio, nada más
que para apretarlo y vaciarlo hasta sus entrañas.