La tarde desprende un
sabor a chocolate
un aire tibio se
incorpora entre los pasos
del viento,
meciendo mis recuerdos.
La memoria de mi piel
entre la tarde y el
chocolate,
ahora fruta, ahora
besos.
Mi piel despierta en
perfecta armonía
utopía de sabores
y lentamente y sin
pensarlo
se va creando un
universo en la cima de mis senos.
El río de mi risa
entre el murmullo de la
tarde y el chocolate,
nuevamente entre mis
labios su clamor
y el de la tarde,
ahora fruta
ahora piel.
Son deseos explorados
en el viento,
en la tierra.
Son labios
entreabiertos hacia el cielo.
Y la tierra
aquí, despierta.
El río de mis venas
tejiendo entre olvidos
para permitir-me-ser
y revive mi universo
ese universo de mujer.
Silencio
grita la noche
despejada de canciones
y de amores
Silencio
en el parque
en el centro de un
corazón ausente
Quiero ese silencio,
nada más
que para apretarlo y
vaciarlo hasta sus entrañas.
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