La poeta es
y no es.
la poeta abre las puertas de su imaginación
y se permite ser,
el poema.
Retazo de mi infancia
una luz traspasa la memoria de mis días;
aquellos de colada y de juegos de muñecas;
de corretear con las gallinas y jugar con la Katy,
una perra blanca con pintas café que tuvo incontables partos;
de viajar por galaxias inimaginables
dentro de la alberca que nos acogía en su penumbra por varias horas,
y hasta días enteros montados en algún caballito de mar.
El retazo de mi infancia también es mi abuela,
con sus suaves trenzas y su risa que aun perdura en mis días.
Me huele a café su recuerdo;
pero también a fogón de leña,
y en aquel patio rodeada de pollos y de gatos y de perros,
el éxtasis de un mango dulce chorrea mi vestido nuevo.
A la joven Caterina
vientre del renacimiento
llevas en tu piel la herencia de un Vinci
mujer campesina,
caminante del amor
y de ese fruto nació el gran Leonardo.
Inmenso como tú misma;
inmensa como la historia misma.
Mujer de piel hermosa,
caminante
naciente,
Ilustre, (nadie lo supo, nadie lo es)
Ahora yo quiero decirlo.
(Taller con la Poeta Marga López)