Soy el devenir de un día de nostalgia
soy tu aliento
hecho pasión
soy la calma de tus aguas
soy el trascurrir
de un día duro
-camino gastado-
me paseo por tu delirio.
Soy el que bebes
soy el café de madrugada
soy la excusa de la noche
palpitar de ideas
soy la noche entre tus brazos
soy el aliento de tu vida
soy la piel
soy el quejido
soy el éxtasis del encuentro
soy la llama de tu aliento
soy el canto de tu vientre
soy el deseo de tus piernas
soy tantas cosas que mejor no despertar.
💧
Un melodía/
en medio de mi pecho/
Mi alma
💧
El sol/
entre tus ojos/
Mi risa
💧
El misterio del agua/
en mi vientre/
Una caricia
Warmi
Mis ojos se detuvieron en la calma de sus aguas
diosidad de mi memoria.
Mujer-esposa recorriendo los peldaños hacia la libertad anhelada;
yo,
atada a mis recuerdos.
El Titicaca velando mi fría mañana,
mis pasos ansiosos,
mi corazón ardiente.
Yo,
y el amor sin límite entre un Perú y un Bolivia
se impregnó en mi respiración y una bocanada de vida me abrazó.
Mi cuerpo se permitió arrullado por el viento y
mis ojos tocaron la piel de las rocas;
y una cruz de piedras, me sonrió;
¡Mujer-madre!,
gritaron mis ancestros.
Yo,
respondió una lágrima desvaneciéndose
por mi rostro.
Fluir como el viento
El viento abrazará el misterio de mis aguas;
y me sumergirá en mi propia historia
y allí me someterá a juicios y menciones;
Entonces,
Dibujaré un océano en mi vientre
y me enraizaré en mi propio cuerpo
para que sea mi voz la que cante.
Y lento;
respiraré lento...
Crearé un mundo de amor
con seres del mar y de la tierra y del aire
y del fuego y de lo que no es y de lo que fue,
como una comunidad despierta,
Dejaré de crear pasados que ya no son,
y futuros que no vendrán.
Porque ahora;
sutiles pensamientos me pueblan
como a una unidad de hombres y mujeres pensantes
El Amor me ensancha el corazón con latidos viajeros
de solo pensar, pensar
el rio de mis venas me sonríe
y sonrío ante el fuego de mi vientre,
que he dibujado con la acuarela del mar,
Abro mi boca para saciarme de las gotas de lluvia
abro mis brazos como lo hacen las aves aprendiendo a volar
abro mi pecho para respirar el nuevo aire que cautiva mis pulmones
mis ojos se cierran para sentir mi cuerpo en el latido del Amor
Ante la magnificencia de la gran madre
mis pechos se postran en oración hacia la tierra.
Allí me quedo como la mujer agua
fluyendo en mi constante presente.
Jawira