lunes, 8 de abril de 2019

Remembranzas, ...O la pasión del recuerdo




"Esta no es una historia de recuerdos, es una historia tejida con la pasión del recuerdo de tres generaciones que luchan por la subsistencia y quien sobrevive es el amor.
Son ellas mujeres semilla de la tierra, desde el campo o desde una ciudad cualquiera. Mujeres y hombres que aman de maneras distintas pero con el mismo corazón. La pasión del recuerdo permite ahondar en cada historia marcada de violencias, diálogos que engrandecen, dudas y placeres, y las une; a esas mujeres de geografías distintas. Te llevo en el corazón es una manera de permitir que el recuerdo permanezca vivo, y así lo hacen a través de cada página.
Y entonces, cada página enardecida con el agua del río o de la lluvia; es fuente de vida que renace como una novela".




Es hora de permitirme enlazar recuerdos en silencio–. Lo dice muy adentro y se deja caer en la mecedora mientras las imágenes van llegando lentamente, cubiertas por el rocío de la mañana. Un viejo sillón se instala junto a la mecedora casi exterminada por los años.
Aquella noche el viento y la lluvia formaron un coro que invitaba a una conversación. Los recuerdos se fueron instalando poco a poco en cada espacio posible de la habitación y entre ladrillo y ladrillo fueron metiéndose osadamente para instalarse y una melodía soportable fue regocijo para una historia que nacía. Las tres mujeres estuvieron de acuerdo, sin proponérselo, en no dormir. La anciana escudriñando en su memoria, rescatando aquellos recuerdos perdidos por el tiempo y tratando de hallar la imagen de la joven que tenía enfrente y que la miraba con una ternura insoportable.
Niña, mañana viajarás por la felicidad– y la noche se fue despidiendo con los golpes sobre el tejado sin más escrúpulos que una memoria rescatada.  


 


_RETORNO
A mi propia galaxia.

Grito y mi voz es tan solo un eco que se diluye en el mismo aire,
que es tibio y frio a la vez,
conquista cada célula
y se funde en una simbiosis de amor;
mi oxígeno.

Sueños del tiempo inmemorable,
me arrullan

Regreso a un estado primitivo
y me detengo en el mar
de otro vientre

Entonces...

Me arrullas
como si fuera semilla;
o tal vez,
promesa de un árbol

Y...

Suavizas mi tiempo,
y me llevas a mundos insospechados,
y me retienes con tus grandes ojos;
que son de cielo,
que son un sueño;
Pero también mar y selva.

Regreso,
con mi delantal azul profundo –de cuadros pequeños-
bailo por el césped que acaricia mis pies, pequeños

y nuevamente me interrogo.
¿por qué no llegas?
Y una estrella en lo Alto me responde:
¡Milagro de una mujer que renace!

Y entonces,
recuerdo la imagen perfecta de mis pies
saliendo por el agujero de la vida;
Y, ella
mi madre;
me arrulla como cuando yo era pequeña
Me toma con sus manos que son luz;
que son un canto;
que son libres melodías a la madre Tierra.

Ella,
retorno a mi propio amor.